Cincuenta millones de personas más están expuestas a riesgos relacionadas con el calor por primera vez

Viena, a 5 de mayo de 2021: En un contexto de calentamiento global, el acceso a sistemas de refrigeración sostenibles no debe considerarse un lujo, pues este es esencial para asegurar la productividad, garantizar una dieta saludable y recibir el suministro de vacunas contra la COVID-19. En la actualidad, un total de 1090 millones de personas vulnerables están expuestas a un riesgo alto de sufrir problemas de acceso a sistemas de refrigeración. La pandemia causada por la COVID-19 ha intensificado la situación, causando 50 millones adicionales de personas pobres procedentes de núcleos urbanos y zonas rurales en situación de alto riesgo en 2021. Mientras tanto, otros 2300 millones de personas del grupo de ingresos medios bajos están expuestos a un riesgo diferente: disponen de opciones de refrigeración y enfriamiento ineficientes, los cuales aumentan los niveles perjudiciales de GEI. A lo largo de 54 países de alto impacto encontramos 3400 millones de personas expuestas a riesgos por problemas de acceso a sistemas de refrigeración en 2021.   

El « Chilling Prospects 2021 » publicado hoy por Sustainable Energy for All (SEforALL) analiza los cuatro grupos de población referentes a personas pobres procedentes de núcleos urbanos y zonas rurales de ingresos medios y de ingresos medios bajos en 54 países de alto impacto. Dicho informe revela que están aumentando los riesgos de acceso a la refrigeración en el mundo. En parte, esto se debe a que la pobreza mundial ha aumentado por primera vez en 20 años, impactando en mayor parte al sur de Asia y en África subsahariana. Al mismo tiempo, el 2020 fue uno de los años más calurosos desde que se tiene registro, con numerosas olas de calor que provocaron incendios forestales y emisiones récord de dióxido de carbono (CO₂). 

Francesco Starace, Presidente del Consejo de Administración de SEforALL y Presidente Director General de Enel SpA dijo: “El año pasado ha sido, sin duda, un año difícil para todos nosotros y, a medida que la pandemia continúa, ha terminado. concentrar nuestros esfuerzos en mejorar el acceso a la energía. Junto con los efectos del cambio climático, nuestros programas deben priorizar una transición energética inclusiva y brindar acceso a refrigeración sostenible para apoyar la recuperación sanitaria, económica y social, especialmente en áreas de alto riesgo. Juntos, debemos abordar la complejidad de los desafíos actuales y comprometernos a lograr un acceso rápido y a gran escala a fuentes de energía asequibles, limpias y seguras para todos en todas partes ”.

Dificultades y efectos sobre las poblaciones vulnerables

La falta de acceso a cadenas de frío adecuadas para la conservación de las vacunas vitales para la población contra la COVID-19 es una de las preocupaciones más inmediatas de los países en desarrollo y también del resto del mundo. La Unidad de Inteligencia de The Economist prevé que 85 países pobres no dispondrán de acceso generalizado a las vacunas contra la COVID-19 antes de 2023, incluidas todas las economías africanas excepto Gabón, Egipto, Etiopía, Kenia, Marruecos y Sudáfrica.  

«La carrera por conseguir la inmunidad de rebaño contra la COVID-19 está revelando desequilibrios históricos, pues los países en desarrollo que no tienen acceso a cadenas de frío adecuadas corren el riesgo de quedarse atrás. De no superar dicha dificultad, esta acabará afectando a la recuperación social y económica. Debemos trabajar colectivamente para mejorar el acceso a soluciones de refrigeración sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético, de manera que podamos protegernos contra una pandemia prolongada y respaldar los esfuerzos para una mejor recuperación», declaró Damilola Ogunbiyi, Directora General y Representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Sustainable Energy for All y copresidenta de ONU Energía.  

Seguimiento mundial referente a la brecha en el acceso a los sistemas de refrigeración

El informe Chilling Prospects 2021 identifica en los 54 países de alto impacto cuatro grupos de población en riesgo, basándose en un espectro de necesidades de refrigeración: comodidad y seguridad humana; seguridad agrícola, alimentaria y nutricional; y, finalmente, servicios sanitarios y medicina. 

• En 2021, el número de personas pobres en zonas rurales aumentó en 31 millones hasta alcanzar los 355 millones de personas, debido a que el impacto de la pobreza a causa de la pandemia de la COVID-19 supuso una carga económica para los hogares y una limitación del gasto para los gobiernos. Bangladesh, la India y Nigeria tienen el mayor número de pobres rurales en riesgo.  
• La población pobre de las zonas urbanas es una de las que más rápido ha crecido; cuenta con un aumento de 19 millones y actualmente se sitúa en 732 millones de personas. Estas pueden tener un acceso esporádico a un suministro eléctrico intermitente, lo cual puede provocar el deterioro de los alimentos, una mala alimentación e intoxicaciones alimentarias. En 2021, esta población aumentó en 19 millones. Las mayores cifras se registran en Argelia, China, la India y la República del Congo. 
• La población de ingresos medios bajos aumentó significativamente en unos 164 millones de personas, invirtiendo una tendencia que —desde 2012— había visto disminuir continuamente el número de personas en riesgo en esta categoría. Los países más afectados son China, Guinea, Mauritania, Mozambique, Namibia, Senegal, Somalia, Sudán del Sur y Sri Lanka.
• En la población de ingresos medios se produjo un descenso de 140 millones debido al impacto económico de la COVID-19. Esta disminución repercute negativamente en el medio ambiente, ya que es más probable que este grupo pueda permitirse el acceso a soluciones de refrigeración eficientes y más ecológicas. Mientras que China y la India registraron el descenso más acusado, 20 países del África subsahariana experimentaron un descenso de más del 10 %.

Que no quede nadie atrás: soluciones e innovaciones

El informe Chilling Prospects 2021 utiliza datos e instrumentos geoespaciales para identificar bolsas específicas —como ciudades o distritos— que alberguen poblaciones que podrían estar en riesgo. El objetivo es informar y animar a los responsables políticos a abordar el acceso a los sistemas de refrigeración para las poblaciones con mayor riesgo. 

Para abordar esta compleja dificultad, el secretario general de las Naciones Unidas hizo un llamamiento en 2019 para el desarrollo de unos planes de acción nacional de refrigeración (NCAPs por sus siglas en inglés), que «proporcionen a todas las personas servicios de refrigeración eficientes y sostenibles, así como otros servicios vitales y esenciales como pueden ser la preservación de vacunas y de alimentos seguros».  Cada vez más países admiten los riesgos causados por la falta de refrigeración y, en la actualidad, más de 20 países han puesto en práctica los planes NCAP.

A medida que las soluciones de refrigeración sostenible se ponen a prueba en los países en desarrollo, la comprensión de estos efectos se convierte en fundamental para que los gobiernos, las ciudades y las instituciones dedicadas al desarrollo diseñen políticas públicas y pongan en marcha nuevas iniciativas para aumentar el acceso a la refrigeración sostenible. Las soluciones llevadas a cabo en diferentes regiones están arrojando resultados alentadores.

Indonesia: el reto del millón de techos fríos

La Universitas Pendidikan Indonesia está instalando techos fríos tanto en viviendas como en instituciones religiosas, escuelas o fábricas, y sus efectos en estas comunidades son muy importantes. Estas soluciones sostenibles de refrigeración pasiva están reduciendo la temperatura interior entre 2 y 3 °C en las viviendas de bajo coste de Yakarta. En un edificio industrial, un techo frío redujo en 10 °C la temperatura interior, proporcionando a 500 trabajadores un lugar de trabajo más cómodo y productivo. 

Camerún: soluciones de los jóvenes frente a las dificultades que plantea la cadena de frío de las vacunas y la agricultura 

Bisolar-Tech ha conseguido poner en marcha un proyecto de refrigeración de gran impacto que cumple 8 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible. El refrigerador de energía solar utiliza refrigerantes no tóxicos, alcanza un 45 % de eficiencia y proporciona una refrigeración fiable para las vacunas y los productos en entornos sin conexión a la red. Además, a escala podría almacenar más de 360 000 dosis de vacunas para las zonas rurales. Esta solución también puede aplicarse a los sistemas alimentarios y reducir las necesidades energéticas para el almacenamiento de alimentos, al tiempo que se utiliza la energía sobrante para alimentar la iluminación y cargar los teléfonos.

«Aprovechando el poder de este tipo de innovaciones, podemos proporcionar un servicio de refrigeración que mejore la vida de las personas sin intensificar más un cambio climático incontrolable. Mientras el mundo trata de recuperarse mejor de la COVID-19, hemos comprobado que existe una necesidad fundamental de soluciones de refrigeración que mantengan la seguridad de las vacunas, favorezcan la salud y el bienestar de los más vulnerables y promuevan la prosperidad», manifestó Brian Dean, jefe del Departamento de Eficiencia Energética y Refrigeración de Sustainable Energy for All. 

El informe Perspectivas de Refrigeración 2021 se ha elaborado en el marco de la iniciativa Cooling for All de SEforALL, el cual cuenta con el apoyo del Programa de Eficiencia Energética de Kigali (K-CEP), la fundación Children's Investment Fund y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación. El informe también ha contado con las aportaciones del Panel Mundial para el Acceso a la Refrigeración en apoyo de la Secretaría de Cooling for All. Lea el informe completo aquí.    

Puede participar en la presentación virtual del informe Chilling Prospects 2021de este año el 5 de mayo a las 16:00, hora central europea. Se puede obtener más información en línea aquí.  

– Final –

NOTAS PARA LOS EDITORES

Contacto: 

Para más detalles sobre los informes o cualquier solicitud de entrevista, póngase en contacto con: Sherry Kennedy, Sustainable Energy for All: Sherry.Kennedy@SEforALL.org / Media@SEforALL.org | +43 676 846 727 237

Sobre Sustainable Energy for All (Energía sostenible para todos)

Sustainable Energy for All (SEforALL) es una organización internacional que trabaja en colaboración con las Naciones Unidas y dirigentes gubernamentales, el sector privado, las instituciones financieras, la sociedad civil y las organizaciones filantrópicas para impulsar una acción más rápida hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 (ODS7) relativo al acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos en 2030, de conformidad con el Acuerdo de París sobre el clima. SEforALL trabaja para garantizar una transición energética limpia que no deje a nadie atrás y presente nuevas oportunidades para que todos desarrollen su potencial.

SEforALL está dirigida por Damilola Ogunbiyi, directora general y Representante especial del Secretario General de la ONU para Sustainable Energy for All —Energía Sostenible para Todos— y copresidenta de ONU Energía. Puede seguirla en Twitter en @DamilolaSDG7. Para más información, siga @SEforALLorg.